Un blog con el que quiero impulsar otra visión de la vida, una visión que tenga en cuenta las emociones, y sobre todo la alegría y las emociones positivas, sin tenerle miedo a las negativas , cuando llegan.
Acaba un año y va empezar otro. Lo suyo sería desearte a
ti que me estás leyendo un feliz año
nuevo, pero no puedo: el año que viene me piílla aun demasiado lejos, faltan aun seis
horas, trescientos y sesenta minutos y una infinidad de latidos de mi corazón
de m corazón, del tuyo del corazón del mundo.
Así deja que te desee un FELIZ AHORA y te regale estos
hermosos versos del poeta Horacio.
Carpe diem
No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a ti y a mi, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos escollos.
Sé prudente, filtra el vino
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No te fíes del incierto mañana.
Libertad y alegría como es comentado en
otra ocasión son inseparables.
Hermano sol calienta mi piel hermana
luna alumbra mis noches. La creación es una maravilla e mis ojos, ojos que fueron
ojos de niños, la contemplan admirados.
La creación refleja mi libertad de
cachorro de hombre, refleja lo hermoso que es poder equivocarse y caerse una y
otra vez, sabiendo que el universo es perfecto y que tengo mi lugar en el.
Rodeado por obras maestras, camino y
siento toda la creación cantar dentro de mi corazón, cuando atardece
Mañana es el día de los Inocentes, así
que ojo con las bromas ….
Yo quiero aprovechar la ocasión para
reclamar el derecho a la inocencia. Parece que cuando decimos de una persona
que es inocente estamos diciendo que es tal vez es buena gente, pero muy listo
no es y el mundo, es algo sabido, es de lo listos.
Pero si el mundo pertenece a los listos,
a los trepas, a lo chorizos, qué nos queda de aquellas enseñanzas que decían “Bienaventurados
los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán
en herencia la tierra.”?
Hay quien cree que son palabras
desfasadas hoy en día, que hay que vivir en este mundo de lobos intentando ser
el rey de los lobos.
Es una lástima que al hacerlo nos
convertimos en personas tristes, personas agobiadas por las luchas de poder y
nada de lo que logramos nos llena de verdad.
Despertamos
nuestro niño interior, volvemos a ser personas, personas inocentes.
Para quien
no lo sepa, “Inocente” deriva del latino “innocens” que estás compuestp por el
prefico negativo “in” y la palabra “nocens”.
Nocens viene dal verbo “nocere, “hacer daño”. Así que una personas inocente no es una persona tonta, es
tan solo una persona que no hace daño.
Liberamos
entonces este niño que llevamos dentro y dejamos de hacernos daño, a nosotros
mismo y a los demás, la vida será más alegre.
Si me pusiera a hacer
un listado de todas las cosas de mi vida con la que no estoy conforme, seguro
que saldría muy largo.
Sin embargo se que son muchas más las cosas que hacen que la vida
merezca la pena, o para ser más correcto, merezca el gozo.
Si Si hay algo que me preocupa es la actual crisis económica, que como muchos afirman, es ante todo una crisis de valores. Me preocupa no sabes si y como voy a poder seguir pagando los recibos, la hipoteca y todos estos pequeños lujos en que nos hemos metido más de uno (comer, estudiar, abrigarnos ...).
¿Qué va a hacer de mi vida? ¿Cómo podré seguir adelante?
Y sin embargo, me siento feliz .... amo esta vida con todas sus imperfecciones, amo ....
El 2013 va a empezar en unos días, y lo quiero empezar con confianza, caminando hacia la luz, luchando por la luz.
El guerrero de la luz confía. Porque cree en milagros, los milagros
empiezan a suceder. Porque está seguro de que su!pensamiento puede cambiar su
vida, su vida empieza a cambiar. Porque está convencido de que encontrará el
amor, este amor aparece. De vez en cuando se decepciona. A
veces,recibe golpes. Entonces, escucha comentarios:
""¡Qué ingenuo es!" Pero el guerrero sabe que vale la pena.
Por cada derrota, tiene dos conquistas a su favor. Todos los que confían lo saben.
Alegría, vive en lo más hondo de nuestros corazones, oculta detrás de la cortina de las apariencias, la cortina de los malos hábitos. A diario intentamos matarla, pero ella vive escondida a la espera que una sonrisa, una flor o una puesta de sol la llame. Cuando eso acontece Alegría brota, como la flor más hermosa.
Cuánta sabiduría encierran estos hermosos versos de Lorenzo "Il Magnifico" que hace más de 500 años nos advertía de la importancia que tiene vivir el momento presente y que pongo a continuación de esta reflexión "No hay certeza en el mañana" repite una y otra vez a lo largo del poema, "quien quiere ser feliz, que lo sea". Quien quiere, no quien puede, porque la alegría está al alcance de quien sea. Aunque sean momentos fugaces, Alegría nos visita a diario y si queremos podemos abrirle la puerta. Hoy has vuelto a visitar mi casa, Doña Alegría, ya te tengo por amiga y doy gracias a la vida por sus dones. Hoy me siento FELIZ, FELIZ SIN CAUSA, como le comentaba esta mañana a una amiga. Me siento feliz por respirar, sentir como mi corazón late una y otra vez, con latidos que ya nunca volverán a repetirse, latidos únicos e irrepetibles. Si aprendiéramos a descifrar el lenguaje del corazón nos DARÍAMOS CUENTA de que con cada latido nuestro corazón nos habla, repitiendo incansablemente la misma palabra "AHORA" "AHORA" AHORA".
Ya vuelve la Navidad, y para mi estas
fechas nunca seran unas fechas cualquiera, sino unas fechas especiales, una
fechas que siguen encerrando mucho misterio y mucha magia. Y la magia me gusta
compartirla o desvanece.
Asi que todas las personas que en
tantas ocasiones me regalais vuestro cariño quiero regalar un hermoso cuento que
me hizo reflexionar hace unos dias.
Que la paz os acompañe en estos dias,
y en vuestras vidas.
FELIZ NAVIDAD
Las tres pipas
Una vez un
miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba
decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
¡Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!
El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que
tenía pensado, pero, antes de hacerlo, llenara su pipa de tabaco y la fumara
con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.
Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver
a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo
matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se
olvidara de la ofensa.
Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que, ya
que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al
mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.
Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo
castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala
acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que
repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol
centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
- “Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi
agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se
arrepentirá de lo que ha hecho”.
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie
del árbol, diciéndole:
- “Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo;
era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tu mismo”.
Hace unos días publique un
texto sobre Santa Lucía y sobre la tradición que tenemos en Verona.
Después de publicarlo fui
reflexionado acerca de la ceguera, y llegué a darme cuenta que los humanos
somos más ciegos cuando nos limitamos a ver con nuestro ojos y creemos ver.
Aprender a ver con los ojos del
alma es difícil, pero es lo que más nos llena.
Cuando miro con los ojos del
alma me doy cuenta de lo que sientes, cuando miro con los ojos del alma me doy
cuenta de que hay muchas personas sufriendo en este mundo, cuando miro con los
ojos del alma la vida me sonríe y yo le guiño un ojo.
Cuando miro de verdad más allá
de la superficie, descubro mundos nuevos, emociones nuevas, pensamientos nuevos,
sabores nuevos:
Cuando miro con los ojos del
alma, de mi alma, de tu alma, del alma del mundo, cuando lo consigo, me siento
libre, cuando miro con los ojos del alma.
Y con esta reflexión os regalo
un hermoso cuento, que podría ser real, que es real si tu yo lo creemos.
Dos hombres, gravemente enfermos, compartían el mismo cuarto en un
hospital.
A uno de ellos lo
hacían sentar una hora por día recostado en su respaldo para favorecer un
drenaje. Su cama daba a la única ventana del cuarto. La cama del otro, en la
otra extremidad quedaba al margen de toda posibilidad de ver hacia afuera.
Los enfermos,
tanto como podían, pasaban horas conversando desde sus camas, evocando sus
familias, sus trabajos, sus amigos, sus viajes…
Cuando sentaban al enfermo de la ventana en su cama, éste pasaba su hora de
tratamiento describiendo a su compañero lo que veía al exterior. Había un
hermoso bosque en donde frecuentemente se veían animales.
Un lago en donde
los cisnes nadaban y los niños entusiasmados hacían navegar sus barquitos a
vela. Un césped y un jardín en donde se diría que las flores habían sido
coloreadas por el arco iris. El enfermo del otro extremo del cuarto, desde
hacía días había comenzado a vivir de nuevo a través de las animadas escenas
descritas por su amigo de la ventana. Este le contaba que los jóvenes
enamorados caminaban unidos por el brazo. Más lejos dos esposos se divertían
con sus niños haciendo volar un barrilete.
Y ahora, cosa
inesperada, una banda de músicos uniformados con vivos colores pasaba a lo
largo del lago atrayendo los paseantes. Claro que la ventana cerrada impedía a
los enfermos oír la música. Lástima, pero evidentemente y a juzgar por el
entusiasmo de la gente descrito por el relator, debían tocar muy bien. Mientras
el hombre de la ventana describía las imágenes que desfilaban ante sus ojos, el
otro cerraba los suyos e imaginaba las pintorescas escenas. Los días y las
semanas pasaban, y cada día el hombre del fondo del cuarto esperaba con cierta
ilusión las descripciones de su amigo.
Una mañana, la
enfermera llegó para lavar a los pacientes, y encontró con tristeza el cuerpo
sin vida del enfermo de la ventana que se había ido paciblemente durante el
sueño. Llamó a los dependientes del hospital para que retiraran el cuerpo.
Tiempo después, y
tan pronto como le pareció oportuno, el otro enfermo, no sin tristeza pidió a
la enfermera si podía desplazarlo al lugar de la ventana. Esperaba ver por sus
propios ojos las coloridas imágenes que durante tantos días su amigo le había
transmitido.
La enfermera, contenta de poder proporcionarle ese servicio, lo cambió de
lugar, y en cuanto constató que el enfermo estaba cómodo lo dejó sólo.
Lentamente éste se
deslizó en su cama, hasta lograr incorporarse lo suficiente para mirar a través
de la ventana. Pero para su inesperada sorpresa, delante de él y pocos metros
hacia afuera, se interponía un enorme muro blanco.
Contrariado, el
enfermo preguntó más tarde a la enfermera, cuál razón habría llevado a su
compañero fallecido a describirle tantas falsas escenas. “Imposible que las
viera”, contestó la enfermera, su compañero era ciego, y evidentemente no podía
ni siquiera ver el muro de enfrente. El inventó todo, porque seguramente
deseaba comunicarle a usted la alegría de vivir.”
En algunas ciudades de Italia, entre ellas mi querida Verona
es Santa Lucía la que cada año trae regalos a los niños. De ella cuentan que era una muchacha hermosa de Sicilia, hija de
un noble rico de Siracusa. Todo el mundo la conocía por su dulzura y
amabilidad. En esa época en Sicilia estaba
muy extendido el paganismo, sin embargo Santa Lucía decidió convertirse al
cristianismo. Sus padres habían decidido que se fuera a casar, pero Lucía se negaba a ello por dos razones,
el novio no era cristiano y por qué decidió dedicar su vida al Señor. Esta
decisión no fue respetada por la familia de la chica y comenzó
para ella una verdadera persecución, con la intención de hacerle cambiar de
opinión. Cuando quedó patente de que
Lucía se negaría siempre a plegarse a la
voluntad de de la familia y no renunciaría
a su fe, le sacaron los ojos y
finalmente la asesinaron
Desde entonces, Santa Lucía fue considerada la protectora de los ojos y la visión, y el día
de su martirio, que se celebra el 13 de diciembre, se dice que emprende su viaje con su afable y leal burro para traer
regalos a los niños buenos.
¿Cuál es el origen de esta tradición? Cuentan que "hace mucho tiempo" (tal vez en el
siglo XVIII), en las zona de Verona se produjo una epidemia de una
enfermedad que afectabas a los ojos, especialmente
a los de los niños, por lo que sus padres los encomendaron a la Santa, que no sólo hizo el milagro, sino
que además añadió dulces y pequeños regalos ... en sus
zapatos.
Santa Lucía a Verona es ayudada por el Gastaldo, que lleva el burro. En la noche del 12 de diciembre hay
que dejar comida en la mesa y cada miembro de la familia, incluyendo a los
adultos, debe preparar un plato vacío para que Santa Lucía lo llene de dulces. Es una noche
en la que los niños se van a la cama temprano y cierran los ojos con fuerza,
temerosos de que la Santa eche ceniza a sus ojos, si los
encuentra despiertos. S. Lucía se anuncia con un sonido de campana.
Pero la magia de Santa Lucía no se limita a esa noche tan especial,
ya una semana antes de la fiesta la Santa se manifiesta a los niños dejando caer
dulces y chocolates; es comprensible que los niños traten de ver el agujero que la santa abre en el techo,
pero Santa Lucía es más rápida que los niños y los cierra
...
Empezar este blog, otro viaje ..... un viaje que me ilusiona y me apasiona Para que el viaje me sea propicio, habrá que invocar a los dioses, pero sobre todo a la magia en todas su formas. Casi como un mantra, los versos de Kavafis me invitan a disfrutar del viaje, de (si por eso perder el rumbo) no tener prisa de alcanzar la meta. Ojalá este viaje sea largo, y que a al recorrerlo sepa disfrutar de los sabores, de las complicidades, de los debates. Espero tener siempre a valentía de enfrentarme a lestrigones, a mis cíclopes y al salvaje Poseidón cuando mi necedad los conjure ante mi. Le pido a los dioses, que protejan mi navegar y bucear por aguas turbulentas, que me hagan el don de la sabiduría y de la valentía. Zarpo hacia lo desconocido, hacia la vida y la alegría, pero con dudas y algo de miedo ....
¡Adelante! ¡Hay mundos fantásticos esperándome! ÍTACA Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti. Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios. Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca. Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas. Kavafis
Os deseo que doña Alegría acompañe vuestro caminar por este
mundo. Doña Alegría que a veces esconde su rostro y su melodioso canto nunca se
aparta demasiado de aquellos que la buscan.
Todos conocemos la famosa Oda a la alegría de Friedrich
von Schillerv Hoy parece completamente
demostrado que Schiller escribió inicialmente este fabuloso poema como una Oda
a la Libertad. Y que fue la censura la que le impulsó a sustituir la palabra
“libertad” (en alemán Freiheit) por
“alegría” (en Alemán Freude). En
realidad alegría y libertad son experiencias que difícilmente podemos separar.
La alegría nos hace libre y el poder liberador de la risa siempre asustó a los
tiranos de todas las épocas. La tiranía se alimenta del miedo y se puede derrumbar
ante una carcajada. Tampoco cabe la menor duda de que la libetad es fuente de
alegría, una real libertad en la que asumimos responsabilidades y nos damos
cuentas de que somos los artífices de nuestros xistos y de nuestros fracasos.
Vivimos alegres, vivimos libremente
Con esta reflexión os regalo unos hermosos versos de pablo
Neruda
Oda a la alegría (Pablo
Neuda)
ALEGRÍA
hoja verde
caída en la ventana,
minúscula
claridad
recién nacida,
elefante sonoro,
deslumbrante
moneda,
a veces
ráfaga quebradiza,
pero
más bien
pan permanente,
esperanza cumplida,
deber desarrollado.
Te desdeñé, alegría.
Fui mal aconsejado.
La luna
me llevó por sus caminos.
Los antiguos poetas
me prestaron anteojos
y junto a cada cosa
un nimbo oscuro
puse,
sobre la flor una corona negra,
sobre la boca amada
un triste beso.
Aún es temprano.
Déjame arrepentirme.
Pensé que solamente
si quemaba
mi corazón
la zarza del tormento,
si mojaba la lluvia
mi vestido
en la comarca cárdena del luto,
si cerraba
los ojos a la rosa
y tocaba la herida,
si compartía todos los dolores,
yo ayudaba a los hombres.
No fui justo.
Equivoqué mis pasos
y hoy te llamo, alegría.
Como la tierra
eres
necesaria.
Como el fuego
sustentas
los hogares.
Como el pan
eres pura.
Como el agua de un río
eres sonora.
Como una abeja
repartes miel volando.
Alegría,
fui un joven taciturno,
hallé tu cabellera
escandalosa.
No era verdad, lo supe
cuando en mi pecho
desató su cascada.
Hoy, alegría,
encontrada en la calle,
lejos de todo libro,
acompáñame:
contigo
quiero ir de casa en casa,
quiero ir de pueblo en pueblo,
de bandera en bandera.
No eres para mí solo.
A las islas iremos,
a los mares.
A las minas iremos,
a los bosques.
No sólo leñadores solitarios,
pobres lavanderas
o erizados, augustos
picapedreros,
me van a recibir con tus racimos,
sino los congregados,
los reunidos,
los sindicatos de mar o madera,
los valientes muchachos
en su lucha.
Contigo por el mundo!
Con mi canto!
Con el vuelo entreabierto
de la estrella,
y con el regocijo
de la espuma!
Voy a cumplir con todos
porque debo
a todos mi alegría.
No se sorprenda nadie porque quiero
entregar a los hombres
los dones de la tierra,
porque aprendí luchando
que es mi deber terrestre
propagar la alegría.
Y cumplo mi destino con mi canto
El duende de la alegría Cuando tenemos una meta buscamos un camino que nos lleve a ella. Sin embargo cuando la meta es la alegría camino y meta se funden, sólo llegamos a la alegría por un camino de alegría. En este camino hay acontecimien
tos de todo tipo, algunos muy alegres otro muy tristes Pero si caminamos con la chispa de la alegría en nuestro corazón el camino se nos hace alegre Incluso en los días más oscuros de nuestra existencia, el duende de la alegría nos acompaña, si sabemos verlo.